El último esfuerzo

¿Intentarlo una vez más para dar la milla extra o tirar la toalla?

Está es sin duda una de las preguntas que en alguna ocasión nos ha llegado a la mente y nos imposibilita gozar de forma plena el desarrollo de nuestras metas y proyectos. La capacidad de alcanzar nuestras metas y sueños está limitada por la capacidad de ser perseverantes y no darnos por vencidos. Por eso es de suma importancia adoptar esos hábitos y decirnos a nosotros mismos que si queremos lograr una meta hay que luchar hasta el final.

Ninguna meta se cumple de forma lineal, sucede todo lo contrario; nos caemos y nos levantamos para seguir adelante con nuestros proyectos o por el contrario tiramos la toalla. Esos picos y valles son el pan nuestro de cada día y si buscas ser excelente en algo debes acostúmbrate a caminar sobre esos senderos llenos de satisfacción y dedicación. Nadie ha obtenido la perfección en algo de la noche a la mañana y hay que reconocer que después de la tormenta viene la calma, errar es de humanos y como seres imperfectos tendremos equivocaciones en el trayecto de la vida, tendremos tropiezos y está bien tenerlos para medir nuestra capacidad y nuestra voluntad de esforzarnos por nuestros sueños; caerse no está mal pero si lo está tirarse al piso por no querer luchar más.

Ayer estuve a punto de tirar la toalla, Salí a correr y poco a poco me ponía excusas: el calor, la humedad, la temperatura, etc. Estuve a punto de fallarme a mí mismo. Recordé que es lo que me mueve y me motiva a trotar y correr y repetí una frase motivadora, esa vocecita dentro de mí no me permitía fallarme cuando más decaído estaba, recordé los buenos días corriendo junto a mi abuelo que está en el cielo y eso me dio el último impulso. Decidí no tirar la toalla y se sintió bien no fallarme a mí mismo.

Tirar la toalla siempre es lo más fácil, lo más sencillo, lo que menos cuesta, pero no es lo correcto. La capacidad de anteponernos a los problemas y a los obstáculos es lo que evidencia que tan grandes son nuestros sueños y metas, muestra que nuestros anhelos son el motor que nos impulsa día a día y que todos aquellos proyectos ambiciosos que tenemos son la motivación que a diario nos habla al oído y nos enseña a sacar lo mejor de nosotros mismos.