José Andrés Méndez Barrios: La inspiración de FUNJOSE

FUNJOSE, fue fundada por un grupo de jóvenes que fueron inspirados por la vida de un gran ser humano: José Andrés, quien fue una persona de fe, servicio, alegría y entrega a los demás.

Nació el 2 de abril de 1992 para ser un alma libre, valiente y soñadora. Siendo el primogénito de su familia aprendió los valores de sus padres, los cuales le permitieron enfrentarse al mundo a pesar de sus limitantes de atención tras su diagnóstico de hiperactividad.

Determinado a lograr cambios en el mundo, se enfocó en ayudar a las personas a pesar de sus dificultades. Puso en práctica la determinación de su papá, Francisco, y el optimismo de su mamá, Carolina, en su día a día; y compartió su entusiasmo con su hermano menor, Gabriel, quien lo admiraba y apreciaba.

Una de sus pasiones era colaborar en el movimiento “Un techo por mi país”. Ahí formó amistades que lo recuerdan como un joven risueño y bondadoso. José Andrés marcó la vida de sus compañeros “techeros” con su costumbre de dar la milla extra, pues participó en cada evento del movimiento sin esperar algo a cambio, más que una buena experiencia.

Cuentan sus amistades más cercanas que recordarán por siempre su sonrisa detrás de los lentes que perdía constantemente, y su emoción al momento de contar las anécdotas que lo habían hecho crecer en sus tantas aventuras de construcción.

La vocación de José Andrés era el servicio; viviéndolo en la pastoral juvenil de su parroquia cuya motivación nacía en su búsqueda de la verdad y su deseo por el bien común.  A través de los años tuvo la oportunidad de tocar espiritualmente a personas de todas las edades, acercándolos poco a poco a Dios y alentándolos a disfrutar la vida.

Así se inició FUNJOSE, siguiendo con el mismo entusiasmo de José Andrés por apoyar al prójimo, y buscando florecer la semilla que él dejó en nosotros. Su familia y amistades siempre lo llevaremos en el corazón junto con su eterna sonrisa y empatía.